El jurado del condado de Nueces no tardó más de una hora en decidir la sentencia para Kevin, quien dos días antes se declaró culpable de matar a Kimberly Hill, su madre, tras rechazar una condena de 60 años de cárcel ofrecida por los fiscales.
Kevin Davis, confesó en un juicio en su contra que el 27 de marzo de 2014 intentó ahorcar a su madre con un cable de una consola de videojuegos. No logró matarla, por lo que le dio 20 martillazos en la cabeza. Por si fuera poco, le metió la mano en el cráneo y revolvió su cerebro para asegurarse de que estaba realmente muerta. Finalmente, violó el cuerpo moribundo y esperó a que llegara su hermana para asesinarla y violarla, pero decidió no hacerlo. Tomó su bicicleta, se fue a una casa cercana y confesó a unos vecinos lo que había hecho.
"La escena del crimen era como sacada de una película" afirmó el fiscal a los medios locales. "Las cosas que Davis confesó que le hizo a su madre y la forma en como le hizo daño no son algo que veas todos los días".
Kevin afirmó que tenía fantasías sexuales violentas con su madre y su hermana.
"Sí, perdí mi virginidad con un cuerpo", dijo Kevin a la policía.
Davis le dijo a los investigadores que él creía que merecía 100 años de prisión. Al escuchar su sentencia a cadena perpetua, Kevin sonrió al jurado.
